La sede coruñesa del MUNCYT renueva su cámara de los tesoros

La sección de Tecnodiversidad está dedicada a exponer herramientas manuales con las que se quiere poner de manifiesto cómo el desarrollo tecnológico nos ayuda en la vida cotidiana, y cómo las herramientas también se adaptan al medio y se transforman para realizar labores específicas. Ahora contiene una amplia muestra de galluzas y maquinarias de bronce, caoba y nogal muy elaboradas de los siglos XVIII y XIX que permitían la fabricación de los relojes. Se puede ver también una interesante colección de agujas de reloj de diferentes épocas, tamaños, países y materiales, realizadas a mano por el relojero Antonio Palacios Garrido y donadas por su viuda al MUNCYT por expreso deseo de éste.

Hasta la fecha, el rincón de Tecnodiversidad del Museo mostraba al público la infinidad de tipos de martillos que existen y que no sólo se usan para clavar clavos. Se ha enseñado cómo a lo largo de la historia han ido variando las formas, los materiales, su utilización y función. Con la exposición dedicada a los martillos se ha podido aprender que cada función requiere una forma y la forma se adapta a la función.

Por otra parte, la sala Patrimonio está destinada a exponer las piezas más valiosas, antiguas y representativas del Museo y la historia de la ciencia y la tecnología. Es la cámara de los tesoros del Museo. Ahora se exponen en ella catorce piezas que abarcan un amplio marco cronológico. Desde la época romana, a través de unos biberones, hasta interesantes ejemplos renacentistas o espejos dieciochescos. El visitante podrá apreciar también un Barómetro de Sifón de mediados del siglo XVIII, utilizado para medir la presión atmosférica. O el sintetizador de sonido ideado por Hermann von Helmholtz que permitía generar sonidos de distintas frecuencias y sumarlos, para comprobar así las teorías sobre la percepción de los sonidos y su naturaleza. Este aparato es considerado por muchos como el primer sintetizador electrónico.

Todas las piezas de Patrimonio se encuentran en un espacio en el que la luz se convierte en un aliado, permitiendo resaltar sus pequeños detalles en plena oscuridad. Esta zona del Museo en la que se cuidan al máximo tanto las condiciones de temperatura como de humedad y luz, permite al visitante percatarse de la importancia del patrimonio científico y tecnológico y su conservación.

Patrimonio ha tenido expuestas hasta ahora piezas 13 piezas entre las que se encontraban astrolabio en madera, construido por los Jesuitas, el primer fonógrafo de Edison, instrumentos de navegación, instrumentos para la enseñanza de la física, un reloj perteneciente al rey Carlos III, entre otras.

El MUNCYT ha incorporado también una valiosa pieza del artista madrileño Luis García Núñez, más conocido como LUGÁN (1929), pionero de la escultura sonora en España. Se trata de la Computadora de desguace sensible al tacto humano de 1969. Esta pieza pertenece a la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. El artista la realizó con piezas que encontró en un almacén de desguace de computadores. Es una especie de robot que dotado de una antena interna que ante la presencia de espectadores emite sonidos.