Los estereotipos de género (al igual que los vinculados a otros factores como el nivel socioeconómico, el origen sociocultural, la etnia, o la procedencia urbana/rural) están presentes en nuestro día a día. Forman parte de nuestra forma de pensar y actuar y, por ello, condicionan la mayoría de las decisiones que tomamos a nivel personal, académico, y/o profesional.