“Algunos de los premios Nobel más polémicos han acabado siendo los más reconocidos”

“Universalidad, independencia y excelencia”, esos son, a juicio del Dr. Lars Heikensten, director ejecutivo de la fundación Nobel, los valores centrales de los Premios que imparte su fundación y lo que los diferencia de otros galardones similares. Lars Heikensten repasó brevemente la historia de los premios Nobel y el procedimiento por el que se otorgan, un procedimiento “que busca la independencia, la universalidad y la excelencia por encima de todo, y estos valores convierten a los premios Nobel en galardones singulares”, explicó. 

El Dr. Heikensten fue invitado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) en el marco de la jornada internacional anual del Consejo de Fundaciones por la Ciencia con el fin de compartir la experiencia de la Fundación Nobel, una organización referente en el reconocimiento de la ciencia de excelencia. 

El director de la fundación Nobel señaló que el activo más importante es el legado, que son los premios entregados, y recalcó la importancia de la independencia de los comités que otorgan los premios, aunque ello en ocasiones haya provocado polémicas sobre la idoneidad de la persona que lo recibe.  “El tiempo ha demostrado que algunos de los premios que fueron más polémicos en el momento en el que se otorgaron luego han acabado siendo de los más reconocidos”.

En cuanto a los retos de futuro, el Dr. Heikensten citó el hecho de que existan pocas mujeres que hayan recibido este galardón, especialmente en las categorías de ciencia, “algo que podía tener explicación hace 30 años cuando no había tantas mujeres científicas, pero ahora es más difícil de entender”.

Además,  afirmó que es cierto que los premios Nobel se usan como termómetro del estado de la ciencia en un país aunque no es, ni mucho menos, el único indicador.

Por último, señaló que la visión original de Alfred Nobel, otorgar premios a aquellos que hayan realizado contribuciones para la mejora de la humanidad, “sigue siendo fundamental en un mundo habitado por populismos, con amenazas constantes a la paz y donde los principios fundamentales de la ciencia son puestos en duda”, concluyó.